miércoles, 12 de marzo de 2014

El trabajo en equipo sobre-valorado.




Los profesores en nuestro afán por desarrollar las competencias de nuestros alumnos, llevamos años organizando nuestras asignaturas con actividades de trabajo en equipo. Y comprobando que el desarrollo de esta competencia tiene muchas más dificultades que ventajas.
Desde pequeños en educación primaria los grupos se organizaban dejando el que los alumnos se formaran por afinidades, lo que llevaba a que los populares se agruparan y los alumnos con pequeñas dificultades de relación terminan arrinconados esperando algún grupo en el que acoplarse.  Sólo la intervención del profesor permite el que todos los alumnos se agrupen dejando rasguños en algunos miembros. Después de tener los grupos formados, las dificultades están en organizar el trabajo desde la igualdad , lo que siempre supone grandes problemas ya que el nivel de implicación y trabajo es muy difícil de conciliar y finalmente los trabajos se suelen resolver por la generosidad o capacidad de alguno de los miembros del grupo. Dejando otra vez numerosos pelos en la gatera.
Aun así los profesores seguimos proponiendo trabajos en grupo, quizás esperando que los alumnos van a ser capaces de organizarse o porque nos facilita la gestión del aula y del tiempo.
Las dificultades del trabajo en equipo no se acaban en primaria sino que se van complicando en las siguientes etapas educativas, en secundaria se complica con las dificultades añadidas de la adolescencia, y después en la universidad no se resuelve, solo la competitividad de los máster más agresivos facilita el que  los alumnos sean capaces de organizarse en equipo , no sin graves dificultades.
La justificante teórica de plantear la necesidad de formar del trabajo en equipo está motivada por la realidad del mundo profesional donde el trabajo en grupos es una realidad, aunque con una importante diferencia respecto a la docencia, en los entornos profesionales no hay un trabajo en equipo con  la responsabilidad equivalente entre sus miembros, si no que que las decisiones y el trabajo está jerarquizado, y siempre hay un líder que asume la organización y la última palabra lo que facilita el verdadero trabajo en equipo.